jueves, 30 de julio de 2015

Reforma de la enseñanza en Francia

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar... Reza el refrán,  y por algo será.  Pocos  ecos nos han llegado a España del debate que ha generado la reforma de la secundaria que pretende llevar a cabo  el sedicente gobierno socialista del señor Hollande en el país vecino. Los profesores de Latín y Griego se quejan amargamente de la práctica desaparición de sus materias que supondrá,  incluidas a partir de ahora en el cajón de sastre o saco roto de la "interdisciplinaridad" o "interdisciplinariedad" que de ambas maneras parece que se puede decir y de ambas suena muy bien un palabro tan largo y tan aparatoso como abstruso el concepto que encubre, que parece querer decir mucho más de lo que dice sin que signifique al fin y a la postre gran cosa.

La ministro de educación, la señora Najat Vallaud-Belkacem, tergiversando la realidad como suelen hacer todos los políticos, afirma cínicamente que ni el Latín ni el Griego van a desaparecer por culpa de su reforma, sino que gracias a ella precisamente van a generalizarse a todos los alumnos, que las cursarán como una EPI  (Enseñanza Práctica Interdisciplinar) denominada Lenguas y culturas de la antigüedad (sic), que suena muy posmoderno, dejando de ser una opción elitista.

En Francia la enseñanza del Griego y el Latín es tachada generalmente de elitista, porque totalmente optativa como es en la actualidad,  sólo se imparte,  y prácticamente fuera de horario o en una franja excluyente, en algunos centros considerados de "excellence", siendo por otra parte los alumnos que la cursan cada vez menos. La enseñanza de las lenguas clásicas gozaba hasta ahora de cierto prestigio en el país galo,  reservada como estaba a los alumnos  procedentes de las clases sociales altas que elegían cursar estas asignaturas, lo que le ha valido ese calificado de elitista.

(La equivalencia es 5º, 4º,  3,º 2º = 1º,  2º,  3, º 4º de ESO respectivamente; 1º y Term.= 1º y 2º Bto)  


La reforma que se pretende llevar a cabo elimina la oferta educativa de Latín y Griego de un plumazo. Y la ministro camufla este dato diciendo que lo que hace es generalizarla, ampliarla a toda la población francesa, dentro de un contexto interdisciplinar: es decir un poco (no mucho) de Historia, otro poco (tampoco mucho) de Literatura y cultura general y prácticamente nada de Latín ni de Griego, a lo sumo el alfabeto, un poco de mitología para entretener, y pára de contar;  todo ello bajo la etiqueta más comercial y comestible de EPI, nada de teoría: lo que se imparte es enseñaza práctica, manualidades,  y nada de "disciplinar", palabra que procede de "discipulina", que era lo propio del "discipulus", es decir, de aquel que estaba realizando la acción de "discere" o aprendizaje, o sea, la actitud de curiosidad  e interés del que estaba aprendiendo, sino interdisciplinar, es decir, diluido entre varias asignaturas o materias en un vaso de azúcar edulcorante: un poco de cada cosa para que no indigeste y no mucho en demasía de nada.  

Parece que este debate se ha politizado en Francia, donde el Partido Socialista Francés, actualmente en el gobierno, defiende esta reforma que se pondrá en práctica si los dioses no lo remedian a comienzos del curso en 2016, y donde la oposición de centro derecha se opone a ella.


Pero no todos los socialistas están a favor de la reforma de la señora  Najat Vallaud-Belkacem. El filósofo y escritor francés Régis Debray publicó este interesante alegato en Le Journal du Dimanche, de donde lo tomo y traduzco sin permiso, el 12 de abril de 2015, titulado: La reforma de la secundaria, un progresismo para los nulos (quizá deberíamos traducirlo por "torpes").

"La reforma de la enseñanza secundaria revela claramente la miopía de nuestros gobernantes. La eliminación mal camuflada del griego y el latín, ahogada en la «interdisciplinaridad», olvida el hecho de que esta enseñanza es, ante todo, disciplina. Lo interdisciplinar sólo puede venir después, en la enseñanza superior: levantar el tejado antes que los cimientos es destruir por adelantado la casa. 

Esta falsa reforma  aplica al dominio escolar la visión del mundo de nuestra clase dirigente. Ésta está desprovista de conciencia histórica, educada en la superstición de la economía y de las finanzas, consagrada al culto exclusivo de la cifra y de lo cuantitativo. Los reductores de cabezas apuntarán enseguida a la literatura y el francés, dialecto folclórico –el todo-economía va de la mano con el todo-inglés –, y la historia se reducirá a una porción congrua. El sr. Moscovici (comisario europeo francés) se comunica ya por cartas en inglés con el sr. Sapin (ministro de economía francés).


«Tras el latín y el griego, la literatura, el francés, la historia serán reducidas a su porción congrua.»




El desprecie de las humanidades surge de una idea tontita, el progresismo para los nulos, según la cual lo nuevo borra lo antiguo, y se puede hacer con la innovación numérica caso omiso de la herencia cultural. Es exactamente lo contrario de lo que se está viviendo en el mundo entero: lo posmoderno está lleno de tradiciones reencontradas y curiosamente rejuvenecedoras. Israel es un país ultramoderno que ha hecho que resurja una lengua muerta, el hebreo. ¿Qué es el retorno de lo religioso, en los Estados Unidos como en Rusia y en China, por no hablar del mundo musulmán, sino el hecho de tener necesidad de referencias en las que refundarse, ancladas en los trasfondos del alma colectiva? Para lo mejor como para lo peor. Las humanidades son para lo mejor. Allí donde se rompen las cadenas de la transmisión educativa renace lo peor, la religión sin cultura, la que impulsan las formaciones exclusivamente tecnológicas. ¿Hace falta recordar que los cuadros fundamentalistas, donde quiera que sea, salen de las facultades de ciencias y técnicas, y no de las de letras?





La supresión de la enseñanza de las lenguas clásicas conlleva la formación de generaciones prudentemente conformistas, con la nariz pegada al índice bursátil de Dow Jones. El latín y el griego dan los medios de perspectiva crítica, los científicos son los primeros en reconocer que tienen necesidad de esta mezcla de flexibilidad y de rigor de espíritu que da la frecuentación de los autores antiguos. Pero la enseñanza del latín y del griego es tachada de elitista. ¿De quién es la culpa? Cuando la escuela se degrada, el ascensor social se atasca. 

Los ricos mandan a sus hijos a los United States o a la privada. Que los pobres no aprendan ya gran cosa en Francia en la escuela pública no les molesta en absoluto. Lo más curioso es que el latín y el griego se portan bastante bien en la costa este americana. Pronto va a ser necesario ir al Nuevo Mundo para formarse en las culturas del antiguo. ¿Quién va a pagar los billetes de avión? Seguro que no los hijos de los obreros. ¿Es eso igualitarismo? La emancipación por el saber no es el alineamiento sobre el común denominador, la asíntota hacia cero. Es la oportunidad brindada al mayor número de poder encontrar los fundamentos de nuestra historia común, y de poder por ese camino tender hacia lo más alto, con el esfuerzo y el trabajo."


lunes, 27 de julio de 2015

Del alemán al latín, lenguas que (se) declinan



Aproximadamente un 19% de los alumnos de quinto (=primero de ESO) cursan latín en Francia, frente al 25% que lo hacía en 1996.

Temiendo por su disciplina, latinistas, helenistas y germanistas denuncian una reforma de la enseñanza que se pretende sin embargo igualitaria. 

Esperaba ella que su reforma de la enseñanza pasara como una carta de correos. Error. La ministro de Educación Najat Vallaud-Belkacem (socialista) se enfrenta a una revuelta de las élites. Najat Vallaud-Belkacem se enfrenta  (un poco) a los estudios considerados de excelencia, que garantizan a algunos niños (y a sus padres) que están en «la mejor clase» del colegio. En su reforma presentada a mediados de marzo, la ministro anunció el final en la práctica de las clases bilingües (dos idiomas desde sexto (=sexto de primaria)). Más aún, todos los alumnos se enfrentarán a una segunda lengua en quinto (primero de ESO), y no ya una minoría en sexto, y el grueso de las tropas en cuarto (=segundo de ESO). Cólera negra de los germanófilos – el anterior primer ministro Jean-Marc Ayrault a la cabeza que  temía que su lengua, ya mal de salida, empeore más todavía, mientras que el aprendizaje del chino, por ejemplo, está en un completo auge. 

Esta batalla se suma a otra que apasiona, si no pone histérica, a una parte de los franceses desde hace algunas semanas; el follón sobre el futuro del latín y el griego. Los latinistas temen la muerte de su disciplina. Han vociferado en numerosas tribunas de prensa y peticiones on line:  35 000 firmas en dos de ellas.  La UMP (Unión por un Movimiento Popular, de centroderecha) ha saltado a pies juntillas en la batalla por el aire de la «nivelación por la base», encontrando eco hasta en la Asamblea Nacional.  «Errare humanum est, perseverare diabolicum», exclamó en latín la diputada de la UMP Virginie Duby-Muller un miércoles de primavera. La calle de Grenelle, sede del Ministerio de Educación Nacional francés,  ha soltado lastre haciendo algunas concesiones, pero los latinistas siguen protestando ante la engañifa de la jugarreta del ministerio.

¿Quién cursa latín y griego?

El 19%  de los alumnos de 5º (=primero de ESO) cursa latín en Francia, frente al 25% en 1996. Cuanto más se aumenta en edad y nivel de estudios, más bajan los porcentajes: 15% siguen en tercero (tercero de ESO), a razón de tres horas a la semana. Pero sólo el 5% continúa una vez que están en el instituto. El griego clásico, impartido desde tercero, sólo afecta a muy pocos alumnos: el 1,5% de los terceros y un 1% de los bachilleres. Sumado todo ello, 500 000 alumnos estudian una lengua clásica en la secundaria hoy en Francia.

«Pero eso bien podría ser más», suelta con fogosidad François Martin, vicepresidente de la CNARELA (Coordinadora Nacional de Asociaciones de Enseñantes de Lenguas Antiguas). Profesor desde hace trece años, sostiene que, muy a menudo, los rectorados actúan con desgana a la hora de abrir clases mientras que la demanda está ahí. «Yo he hecho la prueba, como tantos otros. En mi colegio, 40 alumnos de 93 se habían matriculado y sólo fue abierta una clase de 25» Al ser el latín y el griego asignaturas optativas,  los rectorados no están obligados a abrir sistemáticamente clases en todos los centros. Algunos centros ya no ofertan latín y griego desde hace un montón. ¿Cuánto? El ministerio indica que no dispone de ese dato, ni el número de profesores de latín y griego entre los 31.000 profesores de letras de centros de secundaria.

El año pasado, François Baluteau, profesor de universidad de ciencias de la educación en Lyon, hizo una encuesta a 500 centros de secundaria, escogidos de todo el país: de zona urbana como rural, de los barrios elegantes de las grandes ciudades y de la periferia. Su trabajo versaba sobre todas las enseñanzas optativas, y, por lo tanto, sobre el latín y el griego. Primer descubrimiento que le sorprendió: aproximadamente un 10% de los centros de su muestra no ofertan clases de latín ni de griego. «No me esperaba tanto», dijo. 


¿Tiene fundamento la acusación de elitismo?


En el estudio de François Baluteau, salta otro elemento a la vista: cuantos más alumnos procedentes de los medios más favorecidos agrupa el colegio, más clases hay de latín y de griego. Es estadísticamente implacable. En los barrios elegantes, las clases de latín y de griego son más numerosas. Los efectivos siguen la misma lógica. Los datos proceden esta vez del ministerio: 1 alumno de cada 5 procedente de una familia económicamente favorecida cursa latín, frente a  1 de cada 12 cuando el estudiante crece en un medio desfavorecido.

«Sí, hay elitismo, pero hay que preguntarse por qué, responde, amargo, François Martin. Es el ministerio el que lo crea organizando una falta de acceso a las opciones.»  Fustiga la práctica de los directores, que hacen una selección de los alumnos. Para él, todos ganarían cursando más latín y griego si «se les diera la oportunidad». Como Augustin d’Humières en Meaux (Seine-et-Marne), profesor de latín comprometido, habla de los beneficios de las lenguas antiguas para todos. «El griego, por ejemplo: todos los alumnos se encuentran en un mismo pie de igualdad al aprender a escribir, a descifrar. Eso reporta un estímulo a algunos alumnos de dificultad.»

Mañana, con esta reforma, ¿quién cursará latín?



Najat Vallaud-Belkacem, la ministro de Educación,  asegura que el 100% de los alumnos se verán obligados a hacerlo, porque la enseñanza de las lenguas antiguas ya no será una opción elegida por los alumnos sino una de las «enseñanzas prácticas interdisciplinares» (EPI) – por lo tanto obligatoria.  Esas franjas de tres horas a la semana que deberán repartirse los profesores a su gusto, por turnos, para dar clase de otra forma y a muchos. Por ejemplo, un profesor de geografía e historia dará una clase sobre la democracia ateniense con su acólito el profesor de letras y helenista. La idea es liberalizar las disciplinas, impulsar la iniciativa pedagógica y seducir a los alumnos – ese es el programa (sobre el papel).

La enseñanza de las lenguas antiguas encontrará su lugar en la enseñanza práctica interdisciplinar denominada «lenguas y culturas de la antigüedad», repite machaconamente el ministerio.  «Pero ¿no ve usted el problema? se excita François Martin. Las horas desgajadas para las EPI se imputan en detrimento de las horas de las materias. Ya no existe el latín como tal en el horario escolar. ¡Vamos a tener que  ir a mendigar a nuestros colegas que nos dejen algunas de sus horas para enseñar latín! Es la muerte asegurada. »

Para calmar la revuelta, el ministerio de Educación ha propuesto que los centros educativos que lo deseen puedan ofertar latín y griego como «enseñanzas complementarias». Cólera de François Martin : «¡Es  todavía un engañabobos! Los directores tendrán en sus manos la elección de ofrecer lenguas clásicas o hacer desdobles de clase en matemáticas,  por ejemplo. ¿Qué cree usted que van a elegir?» 

(Artículo de Marie Piquemal, aparecido en el periódico francés Libération el 22 de abril de 2015. La fotografía es de  Léo Caillard, de la serie Hipster in Stone. Tanto el artículo como la fotografía se han tomado sin permiso).
 


sábado, 25 de julio de 2015

Algunos tuits de Propercio

No ha tenido mucha suerte Propercio en sus traducciones al español y en nuestras letras, ni ha interesado mucho en nuestro país, no tanto al menos como Catulo, que no dejamos de sentir inmediatamente como el poeta antiguo más moderno y cercano a nosotros. Sin embargo, hay muchos puntos en común entre uno y otro poeta. De Propercio, aparte de las traducciones de su obra completa en Gredos o Alma mater,  hay una muy buena selección, versión, introducción y notas de Aníbal Núñez, otro estupendo poeta de nuestras letras, publicada en 1980 en Valladolid por Balneario escrito, con el título de "Elegías".



Los griegos llamaban "élegos" a cualquier obra poética escrita en dísticos elegíacos, pero especialmente al canto de duelo. La etimología resulta oscura, pero parece que quería decir, poesía de lamento, de decir "ay", literalmente (en griego e -ay- y légo -decir-).

Propercio escribe sus elegías en dísticos elegíacos, es decir, en pequeñas estrofas de dos versos: un hexámetro dactílico -el verso épico desde Homero- y un pentámetro igualmente dactílico. Cada elegía suele contener unos veinte dísticos, más o menos. Estos dísticos no ocupan por lo general más de los 140 caracteres de un tweet, y suelen formar unidades sintácticas y semánticas independientes del resto del poema, que pueden ser leídas las más de las veces sin mucho peligro, fuera de su contexto, como producciones independientes, como si fueran micropoemas o haikus. He hecho una selección, muy particular, y os ofrezco de ella los que más me han  parecido más interesantes. Estos son algunos de los tweets de Propercio en latín y en versión rítmica española.   




Crede mihi, non ulla tuae est medicina figurae:
Nudus Amor formae        non amat artificium.
(1, 2, vv. 7-8)
Créeme, no es necesario a tu aspecto ningún maquillaje: 
No ama, desnudo está,        lo artificioso el Amor.    

oOo    

Muchacha defendiéndose de Eros,  A. W. Bouguereau (1880)

Mi neque amare aliam neque ab hac desistere fas est:
Cynthia prima fuit,        Cynthia finis erit.
(1, 12, vv.19-20)

Ni a otra mujer me es dado querer ni a esta dejarla.
Cintia fue la inicial,       Cintia será la final.

oOo
 Hostis si quis erit nobis, amet ille puellas;
gaudeat in puero, si quis amicus erit.
(2, 4, vv. 17-18) 
Si alguien es mi enemigo, que haga el amor a las chicas;
goce de chico aquél        que haya mi amigo de ser.

oOo
Omnia uertuntur; certe uertuntur amores;
uinceris aut uincis,        haec in amore rota est.
 (2, 8, vv. 7-8)
Todas las cosas se mudan; se mudan también los amores;
pierdes o ganas, es        tal el rodar del amor.

oOo
...et duo sint uersus: QVI   NVNC   IACET HORRIDA PVLVIS,
VNIVS HIC QVONDAM         SERVVS AMORIS ERAT.
(2, 13, vv. 35-36)
...y haya dos versos: QUIEN YACE AHORA AQUÍ, ÁSPERO POLVO,
FUE EN SU TIEMPO  DE UN       ÚNICO AMOR SERVIDOR.

oOo
Errat qui finem uesani quaerit amoris:
uerus amor nullum        nouit habere modum.
(2, 15, vv. 29-30)
Se equivoca el que busca el final del amor vehemente:
nunca supo tener       fin el amor de verdad.

oOo


Durius in terris nihil est quod uiuat amante
nec, modo si sapias,    quod minus esse uelis.
(2, 17, vv. 9-10)

No hay en la tierra ser vivo que viva peor que el amante
            ni  que se quiera ser    menos, si es que eres sagaz.   


oOo
Uni cuique dedit uitium natura creato,
mi fortuna aliquid        semper amare dedit.
(2, 22, vv. 17-18)
Dio a cada cual al nacer un vicio naturaleza,
 algo la suerte a mí      siempre que amara me dio. 

oOo
Libertas quoniam nulli iam restat amanti,
nullus liber erit,        si quis amare uolet.
(2, 23, vv. 23-24)
Puesto que ya libertad no queda a amante ninguno,
nadie libre será,        si alguien desea el amor.

oOo
At me ab amare tuo deducet nulla senectus,
siue ego Tithonus        siue ego Nestor ero.
(2, 25, vv. 9-10)
Pero ninguna vejez de tu amor habrá de apartarme,
sea Titono yo,         sea yo Néstor tal vez. 

Titono: Titono, que era muy hermoso, fue visto por la Aurora, que se enamoró de él y lo raptó. La Aurora le pidió a Zeus la inmortalidad para él, pero no la eterna juventud, por lo que mientras ella permanecía siempre igual, Titono envejecía y chocheaba, hasta que la Aurora lo convirtió en cigarra.
Néstor: Personaje de la Ilíada y la Odisea, rey de Pilos, prototipo de anciano prudente, valeroso aún en el combate, pero sobre todo excelente en el consejo. Regresó vivo de Troya y vivió muchos años,  más de tres generaciones por gracia de Apolo.
oOo
Nec forma aeternum aut cuiquam est fortuna perennis:
longius aut propius     mors sua quemque manet.
(2, 28, vv. 57-58)  
Nadie posee belleza por siempre ni eterna la suerte:
toca a cualquiera más      tarde o temprano morir.

oOo
Quo fugis a! demens? Nulla est fuga: tu licet usque
ad Tanain fugias,     usque sequetur Amor.
(2, 30, vv. 1-2)
 Loco, ¿a dónde, ay,  huyes? No hay fuga posible, aunque huyas
 hasta el Don, hasta allí,        te ha de seguir el Amor.      

oOo
 La travesía de Caronte, Alexander Lytovhenko (1861)

Haud ullas portabis opes Acherontis ad undas:
nudus ad infernas,        stulte, uehere ratis.  
(3, 5, vv. 13-14)
No llevarás ninguna riqueza al río Aqueronte:
vas desnudo a cruzar,        necio, en la barca infernal.

Paso de la laguna Estigia, Joachim Patinir (1520-1524)

oOo

Ergo sollicitae tu causa, pecunia, uitae!
per te immaturum         mortis adimus iter.
(3, 7, vv.  1-2)
¡Conque eres tú la razón, oh dinero,  de vida penosa!
Vamos camino por ti        de una agonía precoz.

domingo, 19 de julio de 2015

De Propercio a Cintia



¿Es verdad, Cintia, que andas en boca de todos en Roma
            tú y que vives en no       desconocido desliz ?
¿Eso merezco esperar? Me las pagarás, fementida;
            huracanado Aquilón,             Cintia, mi viento será.
Pero hallaré entre muchas mujeres falsas a alguna
            que la celebridad            quiera en mi verso alcanzar,
no me ofenda con una  conducta tan dura,  y  de ti se
            vengue; tarde vas,        ay, tan amada, a llorar.
Mi ira está hoy muy reciente, es hora ya de marcharme.
            Créelo, amor volverá               si se diluye el dolor.
Ni olas egeas  tanto se mudan con viento del norte
            ni ante el noto veloz         negro se va nubarrón
como amantes que riñen varían con una palabra;
            mientra se pueda, tú      quítate el yugo fatal.
Algo habrás de sufrir, pero sólo la noche primera;
            todo mal de amor          es, si lo aguantas, menor.
Tú, sin embargo,  por dulce derecho de Juno patrona,
            vida, no te hagas ningún             daño con tu presunción.
No sólo el toro embiste al rival con su cornamenta,
            lucha la oveja que ha     sido atacada también.
No arrancaré de tu cuerpo perjuro yo tu vestido
            ni romperá mi furor        puerta que se me cerró,
ni enloquecido osaré sujetar tu anudado cabello,
            ni maltratarte a ti             yo a manotazo brutal.
¡Búsquelas esas peleas tan torpes el maleducado
            cuya cabeza jamás,          noble, la hiedra ciñó!
Yo escribiré lo que nunca tus años borren que vivas:
            “Cintia, preciosidad;          Cintia, de frágil moral”.
Créeme, aunque desprecies las habladurías del vulgo,
             este poema te hará,        Cintia, perder el color.   


 Propercio y Cintia en Tívoli, de Auguste Vinchon (1827)

Cintia  (Cynthia, en latín) es el pseudónimo literario de la amada de Propercio, que probablemente se llamaba Hostia y era, según algunas conjeturas, una prostituta de lujo. El pseudónimo evoca la isla de Delos, cuna en la que nacieron los hijos de Júpiter y de Latona: Apolo (también conocido por eso como Delio por antonomasia) y Diana (también llamada Delia por la misma razón). Nacieron, al parecer, al pie del monte Cinto de dicha isla, por lo que se les da a menudo los sobrenombres de Cintio y de Cintia respectivamente.   El nombre de la amada aparece repetido cinco veces en esta elegía, que es la número 2 del libro segundo de las elegías del autor. El libro primero se abre precisamente con su nombre propio, sobre el que gira toda la obra de este poeta. Este es el dístico de héxametro y pentámero dactílico:

Cynthia prima suis miserum me cepit ocellis,
contactum nullis ante cupidinibus.

Cintia, pobre de mí, me atrapó la primera al mirarme,
antes no herido yo      de otra ninguna pasión. 


jueves, 16 de julio de 2015

La Historia en dos palabras: suffragium y franchise.



Podríamos definir la historia antigua,  moderna y contemporánea, la Historia en general, en dos palabras: sufragio y franquicia.

El historiador del mundo antiguo Geoffrey de Ste. Croix,  que algunos califican de “radical” –marxista, diríamos mejor; una de sus obras más importantes es “La lucha de clases en el mundo griego antiguo”- hace una incursión filológica en la evolución del significado de la palabra “suffragium”, que originalmente quería decir “voto, tablilla votiva”. Los ciudadanos podían votar, aunque en la práctica los personajes importantes que fomentaban el patronazgo controlaban los votos de sus clientes.

Con el tiempo la democracia romana decayó, pero permaneció el sistema de patronazgo, y la palabra “suffragium” pasó a significar la presión con la que un poderoso podía esforzarse en la representación de alguien. Eventualmente, la palabra llegó a denotar sencillamente el dinero pagado para obtener un favor: un soborno. Sufragar es sinónimo de costear.  La conclusión de Ste. Croix es demoledora: “Here, in miniature, is the political history of Rome”.

Cullen Murphy, por su parte, intenta otra comparación estudiando la evolución del significado de la palabra “franchise”, que originalmente tiene que ver con nociones relativas a la libertad política y responsabilidad cívica y con la franqueza. La palabra procede del latín Francum, préstamo del germánico Frank, que era el nombre de los francos, un pueblo germánico que acabó dominando la Galia, por lo que le cambió el nombre al país vecino a Francia -país de los francos-, donde constituían la clase noble que estaba exenta de tributos. Aparte del gentilicio "francés", nuestro adjetivo "franco" (libre, exento, liberal, dadivoso) está relacionado con el  significado de esta palabra. Igualmente el verbo "franquear" con sus significados de abrir camino "franquear el paso o la puerta", pero también "liberar a alguien de algúna obligación o tributo" tiene que ver con esto.

La "franchise" denotaba libertades políticas. Pero en mitad del siglo XX, la idea de ser garante de ciertos derechos adquiere una connotación comercial: el derecho al mercado de una compañía de servicios o de productos, como Fried Chicken o Tupperware. De hecho,  hoy es el primer significado, el comercial,  de la palabra franquicia en muchos diccionarios. 


La definición relativa a la libertad política o al derecho al voto queda relegada a un segundo plano.  La franquicia o franchising -¡ese gerundio anglosajón omnipresente!- es un modo de distribución o de comercialización -¡marketing!- de un determinado producto o servicio (los servicios han acabado cosificándose y convirtiéndose ellos mismos en productos comerciales), en el que intervienen dos partes: el franquiciador, que es el posesor de la marca y del "know how", y el franquiciado, que es el interesado en su compra.. La conclusión de Murphy, parafraseando a Ste. Croix, es la siguiente: “Looking back at the history of ‘franchise,’ then, it’s tempting to write this epitaph: Here, in miniature, is the political history of America."

lunes, 13 de julio de 2015

Apolo y Jacinto



Muerte de Jacinto, de Rubens (1636-1638)

El mito de Apolo y Jacinto es un mito homoerótico muy querido por algunos pintores renacentistas y posteriores de los siglos XVIII y XIX que encontraban en la leyenda dorada griega un desahogo contra la intolerancia de la moral católica asfixiante.
 


La muerte de Jacinto, G. B. Tiepolo (1752-1753)

Cuando los artistas no podían tratar el tema de la homosexualidad masculina, porque no estaba dentro de la tradición judeo-cristiana si no era para condenarlo como en el caso de Sodoma y Gomorra, echaban mano de la mitología grecolatina, y ahí encontraban historias como esta: 
 


La muerte de Jacinto de Jean Broc (1801)

Según cuenta Ovidio, Jacinto era un joven de notable hermosura amado por el dios Apolo. Él y su enamorado jugaban a menudo a lanzarse el disco el uno al otro, como el discóbolo que inmortalizó Mirón.



 Jacinto y Apolo, Benjamin West (1771)

En una ocasión, Apolo, para impresionar a Jacinto y seducirlo con la maestría de sus habilidades, lo lanzó con tanta fuerza que Jacinto, al intentar atraparlo al vuelo en el aire, fue golpeado por él y cayó muerto de repente.



La muerte de Jacinto, Alexander A. Kiselev (1884)

Dicen que había sido Céfiro, la suave brisa alada del viento, quien enamorado del joven y rechazado por él, que prefirió a Apolo, desvió, celoso, el certero lanzamiento del dios hiriendo de muerte y matando al hermoso Jacinto.



 La muerte de Jacinto, Merry-Hoseph Blondel (1810)

Mientras agonizaba, Apolo no permitió que el dios de la muerte se llevara al muchacho consigo, sino que, de la sangre derramada del joven hizo que brotara la flor que lleva su nombre, el jacinto para inmortaliar su belleza.



 Apolo y Jacinto, Andrea Appiani (1798-1800)

miércoles, 8 de julio de 2015

La vida post mortem, según Arcás

He aquí una tira cómica del dibujante griego Arcás (o Arkás, si se prefiere mantener la kappa griega),  del que ya hemos hablado en otra ocasión aquí. La tira procede de su serie "La vida de después", donde aparecen el ángel de la guarda conversando con Arni, un hombre joven que ha muerto de repente de un infarto y cuya alma inmortal se encuentra de pronto transportada al paraíso.

Plantearse el aprovechamiento pedagógico del griego moderno para el estudio del griego antiguo o viceversa es algo útil y placentero, pero la cuestión está mal planteada. Griego antiguo y griego moderno son la misma lengua, una lengua que tiene una historia larguísima detrás de sí y que atesora una riquísima literatura, si no es la más rica que ha existido, hasta nuestros días.

Pero el estudio del griego no es útil sólo porque sea una lengua viva que se sigue hablando en Grecia y Chipre todavía, sino porque ha impregnado todas las lenguas europeas, empezando por el latín y las lenguas romances, incluidas la nuestra, y siguiendo por el inglés y el alemán. Toda Europa habla griego y, sin embargo, lo ignora. ¡Qué lástima!

En la primera viñeta, por ejemplo, nos aparecen las palabras "cosmos" (mundo), "theós" (dios), "ánthropos" (hombre). No hace falta insistir en todas las sugerencias que estas palabras, que son tan viejas como Homero y Hesíodo, como Platón y Aristóteles, y que son griegas antiguas y modernas nos deparan todavía.  
 He aquí mi versión al castellano:



sábado, 4 de julio de 2015

La plaza y el plazo

La palabra "plaza" (plaça en catalán) procede de PLATEAM, que es la forma latina del griego "(hodós) platéia", que significaba (calle) ancha, el femenino del adjetivo "platýs", que quiere decir "ancho, plano", raíz griega de la que vienen nuestros platos y platós (a través del francés "plateau"). Pero volviendo a la plaza, además de plazuela y plazoleta, tenemos verbos tan usados como desplazar (a través del francés "place" con el significado genérico de "lugar" que también tiene en la lengua de Shakespeare por influjo normando), reemplazar y reemplazo, emplazar y emplazamiento. Estas dos últimas palabras significan "poner algo en un determinado lugar", como compuestos que son de "en" y de "plaza" (en el sentido de place, lugar).

Sin embargo, como no es oro todo lo que reluce, debemos advertir de que el verbo aplazar (aplazamiento y aplazo) no tiene nada que ver con las "plazas", sino con los "plazos", que no es lo mismo, como todo el mundo sabe, como no es lo mismo pagar algo al contado que a plazos...  Y es que la palabra "plazo" es harina de otro costal, viene de plazdo que es una forma arcaica de PLÁCITUM, el participio del verbo PLACERE "complacer, gustar", abreviación de la expresión "(diem) plácitum", propiamente "(día) acordado, aprobado, que ha sido del agrado de la autoridad y por lo tanto ha parecido bien". Pero de nuevo nos aparecen emplazar y emplazamiento para aumentar la ceremonia de la confusión como compuestos de "en" y de "plazo", por lo que también significan: "dar a alguien un plazo para la ejecución de algo", y, de ahí, según la RAE: "Citar a alguien en determinado tiempo y lugar, especialmente para que dé razón de algo." El tiempo sería el plazo y el lugar la plaza.


jueves, 2 de julio de 2015

Un par de versos de Virgilio

Si hay algún verso de la Eneida de Virgilio mil veces citado y comentado es el 268 del libro VI, que describe el descenso a los infiernos del héroe Eneas y de la sibila de Cumas que lo acompaña. Dice así en el original: Ibant obscuri sola sub nocte per umbram. Es un hexámetro dactílico donde, paradójicamente, todos los pies del verso son espondeos, salvo el quinto, que es el único dáctilo, por lo que consta de trece sílabas. Marcha, pues, el verso raudo y veloz, como sin duda iban el troyano y la sibila al adentrarse en la boca del infierno.



Hay una figura literaria importante, que es la hipálage o atribución a un sustantivo de un adjetivo característico de otro sustantivo. Así el adjetivo "obscuri" debería concertar lógicamente con "nocte" y decir "obscura sub nocte" (bajo la noche oscura) y "sola", que el poeta refiere a "nocte", con el sujeto de esta frase, que se sobreentiende que es Eneas y la Sibila, y ser "soli": "ibant soli" (iban solitarios). 

Lo esperado sería "Ibant soli obscura sub nocte per umbram", es decir, iban solos bajo la noche oscura a través de la sombra. Sin embargo Virgilio nos sorprende con la inesperada transferencia de los adjetivos que enriquece el significado del verso iban oscuros bajo la noche solitaria a través de la sombra.

Son Eneas y la sibila de Cumas los que entran solos y ensombrecidos, bajo una noche oscura y solitaria entre tinieblas, al túnel del Orco,  al huerco de los infiernos.


El verso, tan virtuoso como es, suele citarse aislado, sin su continuación, que es: "perque domos Ditis uacuas et inania regna": y la vacía mansión de Plutón y su reino desierto, donde se da a entender que esos infiernos en los que se adentran están vacíos, deshabitados, descarnados, diríamos. Son el reino de Dite, es decir, de Plutón, alias, el Rico: la riqueza de este dios y monarca (Hades, según los griegos, el invisible)  consiste paradójicamente en no poseer nada: sólo una morada vacía y un reino desierto. 

Siguen apareciendo figuras estilísticas en el verso virgiliano, que son los efectos especiales de la película que es el texto: los plurales poéticos "domos" y "regna", con sus respectivos adjetivos casi sinónimos "uacuas" y "deserta", que insisten en el mismo concepto. Y el oxímoron u oximoro, con acentuación latina, o contradicción de que la mansión del rico Plutón esté vacía -subrayada la idea por el hipérbaton del adjetivo "uacuas" pospuesto al sustantivo "domos"-: su riqueza es la nada misma; su reino,  el de las sombras.

 La barca de Dante o Dante y Virgilio en los infiernos, de E. Delacroix (1822) 

Así traduce Aurelio Espinosa Pólit los dos hexámetros virgilianos en tres hendecasílabos -restituyo la hache etimológica- castellanos: "Oscuros en la noche solitaria / cruzaban entre sombras la vacía / mansión de Dite, sus desiertos reinos".  

Otro intento de traducción, en dos hexámetros castellanos,  podría ser: "Iban oscuros en noche sin nadie a través de la sombra / y la vacía mansión de Plutón y su reino desierto".