Jeff Kinney es un
escritor estadounidense contemporáneo, autor del Diary of a Wimpy
Kid, traducido en España como El diario de Greg, la
historia de un adolescente que comienza la educación
secundaria y se envuelve en no pocos problemas y situaciones cómicas.
Greg Heffley es un chico que podríamos considerar normal, si tomamos
como modelo de normalidad, por ejemplo, a Bart Simpson: una
personalidad egocéntrica, fantasiosa y perezosa, un antihéroe
simpático y a la vez antipático, que se pone en aprietos a sí
mismo y a los demás por su falta de madurez y sentido social, cuyo
entretenimiento favorito son, no podía ser otro, los videojuegos.
No es sólo un libro
para un público infantil y juvenil, sino también para adultos
interesados en entender a los preadolescentes. Con un lenguaje
sencillo, trata de reflejar y criticar la sociedad actual, riéndose
con cierta amable acidez de instituciones como la familia y la
escuela.
Claudio zoquete. Autor, Gregorio Heffley.
- ¡Hola! Mi nombre es Claudio.
-¡No! Tu nombre es Mente Cato.
Del primer libro, Un
pringao total, también conocido como Un chico en apuros,
aparecido en 2006, se vendieron en España cuatrocientos mil
ejemplares, y setecientos mil de los nueve siguientes diarios.
Este personaje con su
diario ha traspasado confines geográficos y barreras lingüíssticas.
Publicado en 51 países y traducido a 44 linguas, con cerca de 150
millones de ejemplares vendidos, millones de niños y niñas de todo
el mundo conocen de memoria las aventuras de este su antihéroe.
-Ea. ¡Hola! Mi nombre es Mentecato.
Convertido en poco
tiempo en un clásico, no era de extrañar que, después de todo,
alguien hiciera una traducción del inglés original a nuestra entrañable lengua clásica muerta. Y este alguien ha sido monseñor Daniel B. Gallagher, latinista de lengua inglesa,
encargado del perfil latino de Twitter del actual santo padre de
la iglesia católica. Gallagher ha traducido a la lengua ciceroniana
el lenguaje de los muchachos de hoy del Diary of a Wimpy Kid de
Jeff Kinney, bajo el titulo de Commentarii de Inepto Puero con
gran acierto, utilizando un latín común y cotidiano, casi plautino,
además de numerosos neologismos, exclamaciones y expresiones
coloquiales y jergales del lenguaje contemporáneo y vulgar adaptadas no sin cierta gracia.
-¡Bravo!
En palabras del monseñor: “Mi mayor deseo es que esta traducción latina
llegue a gustar a los apasionados del latín en todo el mundo. No se
leerá como a Cicerón, pero espero que acierte a demostrar que todo
puede decirse en latín –omnia possunt dici Latine- hasta
las desafortunadas pero esencialmente felices aventuras de una
pequeña nulidad como Greg Heffley”.
La etimología de "mentecato" es mente captus, de mens mentis "mente" y captus, participio de perfecto del verbo capio, "tomado", por lo tanto un mentecato es alguien que ha sido privado de inteligencia y razón, literal y propiamente "que ha sido cogido de la mente". La palabra entró en castellano según el maestro Corominas en 1570. Posteriormente derivaron de ella "mentecatería" y "mentecatez". La academia define este adjetivo como "tonto, fatuo, falto de juicio, privado de razón, de escaso juicio y entendimiento". La palabra existe también en italiano con el significado parecido de desequilibrado, tonto, imbécil, usado con sentido injurioso. Gabrielle d´Annunzio escribió, por ejemplo, "la vecchia Europa avara e mentecatta": la vieja Europa avara y mentecata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario