Es una estrofa griega, propia de la poesía lírica eolia, cuya invención se atribuye al poeta Alceo, de quien recibe su nombre, que también utilizó la poetisa Safó. Fue adaptada al latín por Horacio, y está compuesta por dos
hendecasílabos alcaicos, un eneasílabo de ritmo yámbico cataléctico y un
decasilábo formado por dos dáctilos y dos troqueos. Modernamente la han
cultivado Tennyson en inglés, Carducci en italiano, aunque con poca fortuna este último, y
Hölderlin en alemán, adaptando el esquema clásico a las posibilidades de las
lenguas modernas, para lo que se han basado en el acento de
palabra para marcar las sílabas portadoras de ritmo. En castellano destaca la labor de Agustín García Calvo, tanto en sus traducciones de poesía antigua como en su propia obra. Valgan como ejemplo esta dos mismas, las primeras de su poema CIV de Canciones y soliloquios:
¿Qué dice el Duero de entre su bruma? ¿Oís?
Callad. Que hablen dioses y bueyes, hoy
que el mundo sueña arrebujado,
viejo lirón, en el blanco vaho
del tiempo. El dios no tiene en la azuda ya
para molienda trigo, y moliendo va
palabras roncas y palabras
(¡verde vejez!) y palabras, sólo...
Safo y Alceo, Lawrrence Alma-Tadema (1881)
Su esquema (donde “u” significa sílaba no marcada
rítmicamente y en principio átona y “—”
sílaba que marca el ritmo, independientemente de su cantidad, y acentuada para
nuestros oídos):
u — u — u ‖ — u u — u —
u — u — u ‖ — u u — u —
u — u — u — u — u
—
u u — u
u — u — u
Un ejemplo clásico sería este de Horacio en latín,
la primera estrofa de la primera oda del libro tercero, toda una declaración de
intenciones:
odi profanum uolgus et arceo.
fauete linguis: carmina non prius
audita Musarum sacerdos
uirginibus puerisque canto.
fauete linguis: carmina non prius
audita Musarum sacerdos
uirginibus puerisque canto.
Que podemos
reproducir rítmicamente así en castellano con el mismo ritmo:
Odio al inculto vulgo y me aparto de
él.
Guardad silencio: inéditas hasta hoy
canciones, vate de las Musas,
canto a doncellas y a los muchachos.
Estatua de Quinto Horacio Flaco, en Venosa
En la poesía alemana, la estrofa alcaica fue introducida
por vez primera por Harsdörffer en el siglo XVII y tras él utilizada por por
Klopstock, Hölty, Platen y sobre todo por Friedrich Hölderlin, del que os
ofrezco este precioso ejemplo de poema compuesto por esta única estrofa. Se
titula Ehmals und jetz (Antes y ahora),
una de sus composiciones de juventud escrita entre 1793 y 1799.
In jüngern Tagen war ich des Morgens froh,
Des Abends weint ich; jetzt, da ich älter bin,
Beginn ich zweifelnd meinen Tag, doch
Heilig und heiter ist mir sein Ende.
Des Abends weint ich; jetzt, da ich älter bin,
Beginn ich zweifelnd meinen Tag, doch
Heilig und heiter ist mir sein Ende.
Que sonaría
más o menos así en castellano con el mismo ritmo:
Yo joven era al amanecer feliz,
después lloraba; ahora, que soy
mayor,
dudando empiezo el día, pero
santo y sereno su fin se me hace.
Hölderlin, Franz Karl Hiemer (1792)
Hölderlin, Franz Karl Hiemer (1792)
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