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lunes, 30 de noviembre de 2015
sábado, 28 de noviembre de 2015
"Ma ton Día" y "Mamma mea"
Reproduzco, en primer lugar, este simpático video donde unos estudiantes neozelandeses cantan en griego clásico una versión del exitoso "Mamma mia" del grupo ABBA. La han titulado "Ma ton Día", que suena fonéticamente igual que el italiano "Mamma mia", y que significa literalmente "Por Zeus".
Y a continuación, la versión latina de Tyrannosaurus Grex, cuya letra reproduzco:
Decepta sum a te per longum aevum
Ergo constitu(i) id esse finiendum
Specta me nunc. Umquamne discam?
Non sentio, quare subit(o) amittam regnum
Ignis est in me(a) anima
Vix un(o) aspect(u) audio campanam
Ali(o) aspectu dedisc(o) omnia
O! O!
Mamma Mea, e(o) huc iterum
Me Me, quomodo te resistam?
Mamma mea, ostenditn(e) iterum
Me Me, quantum te caream?
Meum pectus fregisti
Sine t(e) eram cerebro tristi
Cur Cur, umquam liberavi te?
Mamma Mea, certo vero scio
Me me, numquam liberabo te
Tuis gestis ego lymphata fui
Non enumero quotiens finimus dixi
Specta me nunc, umquamne discam
Non sentio, quare subit(o) amittam regnum
Ignis est in me(a) anima
Vix un(o) aspect(u) audio campanam
Ali(o) aspectu dedisc(o) omnia
O! O!
Mamma Mea, e(o) huc iterum
Me Me, quomodo te resistam?
Mamma mea, ostenditn(e) iterum
Me Me, quantum te caream?
Meum pectus fregisti
Sine t(e) eram cerebro tristi
Cur Cur, umquam liberavi te
Mamma Mea, certo vero scio
Me me, numquam liberabo te
Ergo constitu(i) id esse finiendum
Specta me nunc. Umquamne discam?
Non sentio, quare subit(o) amittam regnum
Ignis est in me(a) anima
Vix un(o) aspect(u) audio campanam
Ali(o) aspectu dedisc(o) omnia
O! O!
Mamma Mea, e(o) huc iterum
Me Me, quomodo te resistam?
Mamma mea, ostenditn(e) iterum
Me Me, quantum te caream?
Meum pectus fregisti
Sine t(e) eram cerebro tristi
Cur Cur, umquam liberavi te?
Mamma Mea, certo vero scio
Me me, numquam liberabo te
Tuis gestis ego lymphata fui
Non enumero quotiens finimus dixi
Specta me nunc, umquamne discam
Non sentio, quare subit(o) amittam regnum
Ignis est in me(a) anima
Vix un(o) aspect(u) audio campanam
Ali(o) aspectu dedisc(o) omnia
O! O!
Mamma Mea, e(o) huc iterum
Me Me, quomodo te resistam?
Mamma mea, ostenditn(e) iterum
Me Me, quantum te caream?
Meum pectus fregisti
Sine t(e) eram cerebro tristi
Cur Cur, umquam liberavi te
Mamma Mea, certo vero scio
Me me, numquam liberabo te
domingo, 22 de noviembre de 2015
"Mediterranea" de Trinovox
Mediterranea (1997) es una maravilla de disco del grupo Trinovox. Su nombre está formado con raíces latinas: trino (porque son tres) y vox (porque trabajan básicamente con
sus voces), y -novo- porque partiendo de viejos
materiales, hacen algo nuevo. El trío florentino plasmó en este memorable trabajo un panorama general de
la música y la poesía mediterráneas que cubría un lapso de casi tres
mil años, utilizando sus voces, percusiones y guitarras, e
interpretando poemas de seis poetas y seis poetisas en sus idiomas originales: francés,
hebreo, italiano, siciliano , andaluz, griego antiguo, español, sardo, turco,
toscano, latín y árabe.
Precisamente en dialecto griego
eolio interpretan el phaínetai moi kénos ísos
theoísin de Safo de Lesbos que leíamos
el otro día y comparábamos con la versión latina de Catulo (ille mi par esse deo uidetur). Una de las primeras voces femeninas de la literatura occidental, si no la primera; la de la décima Musa, como la llamó Horacio.
viernes, 20 de noviembre de 2015
"Ille mi par"
Ille mi par esse deo uidetur,
ille, si fas est, superare diuos,
qui sedens aduersus identidem te
spectat et audit
ille, si fas est, superare diuos,
qui sedens aduersus identidem te
spectat et audit
dulce ridentem, misero quod omnes
eripit sensus mihi: nam simul te,
Lesbia, aspexi, nihil est super mi
<uocis in ore;>
lingua sed torpet, tenuis sub artus
flamma demanat, sonitu suopte
tintinant aures, gemina teguntur
lumina nocte.
otium, Catulle, tibi molestum est:
otio exsultas nimiumque gestis:
otium et reges prius et beatas
perdidit urbes.
y mayor que un dios, si se me permite,
que ante ti sentado constantemente
mira y te escucha
cuando dulce ríes. Y yo, por esto,
desdichado, pierdo por ti el sentido;
pues con sólo verte no queda, Lesbia,
voz en mis labios,
torpe está mi lengua y un fuego tenue
en mis miembros mana, en mis oídos
un zumbido suena y mis ojos cubre
doble la noche.
Para ti, Catulo, es malo el ocio:
demasiadas ansias en él excitas.
El ocio que antaño perdió felices
urbes y reyes.
(Traducción de Juan Manuel
Rodríguez Tobal)
En las tres primeras estrofas,
Catulo está traduciendo al latín un poema de la poetisa griega Safo de Mitilene (Lesbos);
pero no sólo está traduciéndolo al latín, sino que además está introduciendo la
estrofa griega, llamada sáfica en honor de la poetisa, compuesta por tres endecasílabos y un adonio,
por primera vez en la poesía latina.
La temática del poema son los celos que siente Safo al ver a su amada besándose con un
hombre. Catulo toma ese motivo y describe sus propios celos ante su amada
Lesbia –la denomina con este pseudónimo precisamente en honor de Safo, porque
ambos admiraban a la poetisa griega-, y añade una última estrofa de su
cosecha que es una reflexión sobre loperniciosa que le resulta la “ociosidad”.
Aquí va una traducción
del poema original de Safo, y el tema musical que hizo
Angelo Branduardi cantando a Catulo en latín –y en italiano.
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sábado, 14 de noviembre de 2015
Otra de Horacio
El grupo Tyrtarion sigue ofreciéndonos sus versiones musicales de algunas odas de Horacio, en este caso el "Vivirás mejor" (Rectius vives), la décima del libro segundo, donde se presenta el tópico literario de la "aurea mediocritas", la dorada medianía o el "término medio que vale lo que vale el oro". Son seis estróficas sáficas, llamadas así en honor de Safo de Lesbos, compuestas de tres endecasílabos, prolongado el tercero con un adonio.
Vivirás mejor si no surcas siempre
altamar, Licinio, y, si temes, cauto
las borrascas, a áspera costa no arrimándote mucho.
Quien dorada elige la medianía,
de cutrez carece de viejo techo
protegido; austero, carece de envidiable palacio.
Zarandean más a menudo vientos
a alto pino, e ínclitas torres caen
con mayor estruendo, y fulminan rayos cima de montes.
En lo adverso tiene esperanza, y teme
en la dicha el bien avezado pecho
otra suerte. Júpiter trae horribles lluvias, y él mismo
las aleja. Si hoy se está mal, no siempre
será así; con cítara Apolo a veces
a callada Musa despierta, y su arco no tensa siempre.
Muéstrate animoso en las estrecheces
y esforzado; tú con prudencia mismo
velas arriarás por un viento henchidas muy favorable.
miércoles, 11 de noviembre de 2015
lunes, 9 de noviembre de 2015
"Lo que ha de ser mañana no indagues tú"
El grupo Tyrtarion ha puesto música a la Oda 9 de Horacio del libro primero, dirigida a un tal Taliarco. Una melodía muy adecuada a la letra, con instrumentos antiguos, se une, como es habitual en los vídeos de este grupo, con unas imágenes alusivas que recrean el poema.
No en vano los Carmina de Horacio nacieron para ser cantados, que eso es lo que quiere decir "carmen": cántico, cántiga o canción. Están compuestos en los metros eolios de la lírica, básicamente en estrofas sáficas o alcaicas. En la estrofa de Alceo, precisamente, compuesta de dos endecasílabos, un eneasílabo y un decasílabo alcaicos, escribió Horacio este cántico que invita a disfrutar del momento presente sin preocuparse por lo que ha de ser mañana y que reproduzco en su versión rítmica:
Vides ut alta stet niue
candidum
Soracte nec iam sustineant onus
siluae laborantes geluque
flumina constiterint acuto?
Soracte nec iam sustineant onus
siluae laborantes geluque
flumina constiterint acuto?
dissolue frigus ligna
super foco
large reponens atque benignius
deprome quadrimum Sabina,
o Thaliarche, merum diota.
large reponens atque benignius
deprome quadrimum Sabina,
o Thaliarche, merum diota.
permitte diuis cetera, qui
simul
strauere uentos aequore feruido
deproeliantis, nec cupressi
nec ueteres agitantur orni.
strauere uentos aequore feruido
deproeliantis, nec cupressi
nec ueteres agitantur orni.
quid sit futurum cras,
fuge quaerere et
quem Fors dierum cumque dabit, lucro
adpone nec dulcis amores
sperne puer neque tu choreas,
quem Fors dierum cumque dabit, lucro
adpone nec dulcis amores
sperne puer neque tu choreas,
donec uirenti canities
abest
morosa. nunc et campus et areae
lenesque sub noctem susurri
conposita repetantur hora,
morosa. nunc et campus et areae
lenesque sub noctem susurri
conposita repetantur hora,
nunc et latentis proditor
intumo
gratus puellae risus ab angulo
pignusque dereptum lacertis
aut digito male pertinaci.
gratus puellae risus ab angulo
pignusque dereptum lacertis
aut digito male pertinaci.
oOo
¿Ves cómo de honda nieve el Soracte en pie
se yergue cano y carga no aguantan ya
cansados bosques, y los ríos
cómo han cuajado en agudo hielo?
¡Ahuyenta el frío echándole tú al hogar
la leña en abundancia, Taliarco, y más
benignamente vierte el vino
de una tinaja sabina añejo.
Deja el resto a los dioses, que una vez
que al viento en pugna con el hirviente mar
han derrotado, ni cipreses
ni olmos añosos se zarandean.
Lo que ha de ser mañana no indagues tú,
y el día que la suerte te dé en tu haber
apúntalo, y amores dulces,
joven, y bailes no los desprecies
en tanto que morosa vejez tu edad
en flor no aje. El Campo y las plazas hoy
y el suave susurrar nocturno
vuelvan a ser a citada hora
ya, y la agradable risa que del rincón
oscuro a moza oculta la delató,
y prennda hurtada de sus brazos
o de su manno sin resistencia.
miércoles, 4 de noviembre de 2015
La soledad de la Cariátide
Estuve buscando en el British
Museum, símbolo de la rapiña del Imperio Británico y de todos los imperios que
en el mundo han sido, a la muchacha de
larga y gruesa trenza portadora de una cesta en la cabeza, la canéfora de Caria,
símbolo según cuenta Vitrubio en su tratado De architectura de la
esclavitud a la que se vieron sometidas las mujeres de dicha ciudad.
Los museos, so pretexto de
albergar y conservar obras de arte como esta, lo que hacen es desterrarlas de su lugar de
origen y arrinconarlas en una sala cualquiera, privándolas de su función y de su vuelo, con el afán del coleccionista que caza mariposas, las
clasifica como "lepidópteros" y las atraviesa con un alfiler.
Al fin la encontré, tras mucha y larga
búsqueda. Nadie había sabido darme razón de ella. No estaba con los frisos del
Partenón, ni con las muestras de escultura griegas y romanas, sino en un rincón
de la sala dedicada a la arquitectura, detrás del templo de las Nereidas, donde pasaba desapercibida casi para todo el mundo, que ni siquiera se paraba a hacerse una foto con ella.
Cariátide del Museo Británico
Estaba sola, y, no hace falta decirlo, triste, muy triste por su soledad y abandono.
Ella, que durante siglos había soportado con orgullo el desafío del tiempo y la
intemperie con sus cinco hermanas, las cariátides que sostenían
el peso del templo de Erecteo, en lo alto de la mismísima acrópolis de Atenas, como castigo por la traición que su ciudad hizo a la causa griega, había sido trasladada en 1816, hace ya más de doscientos años, al Museo Británico con los otros mármoles de lord Elgin, a fin de conservarla mejor y librarla, decían, de la corrosión que sufrirían sus hermanas.
El templo de Erecteo fue construido entre los
años 421 y 406 a. de C. Fue decorado con seis estatuas femeninas de 2,30 m. de
altura, llamadas Cariátides. El templo sufrió con el correr de los años varias
desgracias, pero el mayor atentado de todos lo perpetró Lord Elgin.
Las seis hermanas habían permanecido unidas
durante 2.300 años hasta que en 1802 una de ellas fue separada del resto por
Lord Elgin junto con otras muchas piezas históricas monumentales de la
acrópolis de Atenas.
Después del crimen de Lord Elgin, cuenta la
leyenda que las hijas de mármol lloraban todas las noches lamentando
el secuestro de su hermana.
Se cuenta también que cuando los obreros llevaban
la estatua al puerto de El Pireo, oían sollozos procedentes del interior del
embalaje, por lo que lo dejaron en el suelo y se negaban a tocarlo otra vez.
Hoy cinco cariátides están en el Museo de la
Acrópolis de Atenas, mientras la sexta permanece en el Museo Británico de
Londres, todavía con su billete de ida sólo en las manos. Grecia ha solicitado en muchas ocasiones al
gobierno británico la devolución de los mármoles griegos, pero todos esos
esfuerzos han resultado baldíos.
El llanto de la sexta hija de mármol todavía
resuena en los oídos de los griegos: Devolvedme a casa, devolvedme a mis
hermanas, liberadme. No pertenezco a aquí, soy griega.
El nombre de Cariátide, en efecto, es el
gentilicio femenino de la ciudad de Caria, en el Peloponeso, ciudad que hizo
defección de Grecia y apoyó la invasión persa durante las guerras
médicas, cuyas mujeres fueron reducidas a la esclavitud y condenadas a soportar
la pesada carga de la falta de libertad. Así lo cuenta Vitrubio:
Carya ciuitas Peloponnensis cum
Persis hostibus contra Graeciam consensit. postea Graeci per uictoriam gloriose
bello liberati communi consilio Caryatibus bellum indixerunt. itaque oppido
capto uiris interfectis ciuitate deflagrata matronas eorum in seruitutem
abduxerunt, nec sunt passi stolas neque ornatus matronales deponere, uti non
una triumpho ducerentur sed aeterno seruitutis exemplo graui contumelia pressae
poenas pendere uiderentur pro ciuitate. ideo qui tunc architecti fuerunt
aedificiis publicis designauerunt earum imagines oneri ferundo conlocatas, ut
etiam posteris nota poena peccati Caryatium memoriae traderetur.
Vitrubio De
Architectura, Libro I capítulo I, 5
Caria, ciudad del Peloponeso,
conspiró contra Grecia pasándose al bando de los persas, enemigos de los
griegos. Posteriormente los griegos, al librarse heroicamente de la guerra
merced a su victoria, declararon de común acuerdo la guerra a los carios. Así
pues, una vez tomada la plaza, pasados a
cuchillo los varones y arrasada la ciudad, redujeron a la esclavitud a sus
matronas, y no permitieron que se desprendieran de sus estolas ni de sus
distintivos matronales, de modo que no fueran
llevados juntamente con la ceremonia triunfal sino que se viera que, agobiadas
por tan grave ultraje, pagaban su culpa por la ciudad con el ejemplo
imperecedero de su esclavitud. Por ello los
arquitectos que hubo entonces diseñaron en los edificios públicos unas estatuas
de ellas, colocadas de forma que soportaran su peso, con el fin de transmitir a
la memoria de los venideros el castigo impuesto por el delito de los carios.
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