lunes, 5 de marzo de 2018

Desnudos nacemos y morimos

La primera mención literaria que conozco de este tema, en el que la desnudez no alude tanto al hecho físico en sí, que en el caso del nacimiento es innegable, como a la falta de de protección y carencia de auténticas y verdaderas propiedades y pertenencias, está en el Qohelet o Eclesiastés, libro de la Biblia atribuido comúnmente al sabio rey Salomón, cuya datación se estima que podría ser de los siglos IV o V antes de nuestra era: Como desnudo salió del seno de su madre, desnudo se tornará, yéndose como vino, y nada podrá tomar de sus fatigas para llevárselo consigo. También esto es un triste mal, que como vino, así ha de volverse; y ¿qué le aprovechó haberse afanado para el viento? (Tomado del Eclesiastés, capítulo 5, versículos 14 y 15. Cito la Biblia por la traducción de Nácar-Colunga que conozco, Biblioteca de autores cristianos, trigésima edición, Madrid, 1975). Me llama la atención la expresión final de “afanarse para el viento” que parece una poética metáfora de “afanarse para nada”, pues al viento, como aire fugaz que es, no podemos atraparlo entre nuestras manos, y es algo que tal como viene se va.


 La barca de Dante o Dante y Virgilio en los Infiernos, Eugène Delacroix (1822)

El poeta latino Propercio, ya en el siglo I antes de nuestra era y dentro de la literatura ya latina, nos recuerda en un dístico elegíaco de hexámetro y pentámetro dactílicos que no podemos llevarnos las riquezas de este mundo al otro, porque a la hora de partir estaremos desnudos, es decir, desprovistos de todo lo que hemos acumulado en esta vida. Propercio insulta al lector “stulte”, porque no es consciente de que este viaje no puede haber equipaje ni vestimenta ninguna.

haud ullas portabis opes Acherontis ad undas:
nudus in infera, stulte, uehere rate.
(Propercio, III, 5, vv. 13-14)

No llevarás ninguna riqueza al río Aqueronte:
vas desnudo a subir, necio, en la barca infernal.

Páladas de Alejandría, por su parte, dentro de la literatura griega posclásica del siglo IV de la era cristiana, en un epigrama (Libro X, núm. 58 de la Antología Griega) compuesto por un dístico elegíaco añade que partiremos de este mundo tal como vinimos a él, desnudos, coincidiendo con el texto bíblico, pero difiere en la actitud, ya que lo que en la Biblia era un “triste mal”  no debería de preocuparnos ni provocarnos sufrimiento, sino consolarnos de un modo tal vez epicúreo: nada hemos traído, nada nos llevaremos. 



Vine desnudo al mundo, y me iré desnudo del mundo.
¿Qué sufro yo sin razón viendo desnudo el final?

Así tradujo Samuel Johnson este epigrama en versión rítmica al latín: 

Terram adii nudus, de terra nudus abibo.
Quid labor efficiet? non nisi nudus ero.

Don Antonio Machado, por su parte y dentro ya de nuestra literatura castellana del siglo XX,  en la última estrofa de su Autorretrato (que es la composición que abre su Campos de Castilla, publicado en 1912) nos dejó la preciosa imagen de “la nave que nunca ha de tornar”, que es un eco de la nave de Caronte de la literatura clásica grecorromana en la que se emprende el último viaje, e insiste en la idea de que ese viaje se hace “ligero de equipaje” y “casi desnudo”, añadiendo la comparación “como los hijos de la mar”, con todo el simbolismo que tiene para este poeta la mar, donde no hay caminos, sino sólo las estelas.

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

2 comentarios:

  1. Όσοι έχουνε πολλά λεφτά να ξέρα τι τα κάνουν, άραγε σαν πεθάνουνε βρέ αμάν αμάν μαζί τους θα τα πάρουν, que cantaba Marcos...

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  2. Lo que cantaba Marcos Vanvacaris, un grande de la canción popular en lengua griega, es voz de pueblo: ¿Para qué quieren amasar dinero si cuando se mueran no va a valerles en el otro mundo porque allí no hay dinero que valga? Algún día habrá que dedicarle un espacio al rebético, esa gran desconocida música que en muchos aspectos es hermana del flamenco. Un saludo y gracias por la sugerencia del comentario.

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